Se trata de la segunda clínica que hacemos para el mismo cliente, por lo que había un conocimiento previo de sus deseos y necesidades, lo que facilitó el proceso. Sin embargo, era la primera vez que trabajábamos en Castilla La Mancha, concretamente en un pueblo tan “Almodovaresco” como Villanueva de Alcardete, con sus muros encalados, su arquitectura masiva para protegerse del fuerte sol estival y el profundo frío invernal y los secretos de sus ciudadanos, que se esconden tras dichos maravillosos muros.
El proyecto consiste en interpretar esa arquitectura local y trasladarla a un entorno clínico; donde convive la arquitectura masiva del ladrillo con muros blancos y tersos, y amplios planos de vidrio que permiten la entrada de luz natural, siempre controlada y recurriendo al uso de la celosía cerámica en la fachada principal.
Para este proyecto hemos aunado el diseño arquitectónico con el gráfico, para obtener una coherencia global que buscamos en todos nuestros proyectos.