“Un claro en el bosque”, esa ha sido la inspiración para este proyecto de clínica en un local muy profundo y con muy poca luz natural. En este caso, recreamos unos lucernarios interiores que simulan entradas de luz natural allí donde se generan vestíbulos de distribución a los diversos espacios clínicos; evitando así la aburrida distribución a base de largos pasillos.
A pesar de la gran superficie del local, el programa de necesidades era muy exigente, por lo que necesitamos jugar con transparencias y reflejos en varios de los paramentos para conseguir la sensación de amplitud deseada. Por ejemplo, en la sala de espera, recurrimos al uso de espejo para reverberar la imagen del techo acústico, y así conseguir un espacio el doble de ancho.
Trabajamos tanto en el plano de la arquitectura como en el diseño de marca y sus diversas aplicaciones.